El ozono es el desinfectante ideal para las piscifactorías debido a su capacidad para matar las bacterias y los virus sin dejar ningún residuo.

El cultivo de peces en tanques o recintos destinados a la alimentación humana juegan un papel cada vez más importante supliendo de una manera eficaz la demanda mundial de pescado. Para suplir de manera efectiva esta demanda las piscifactorías deben poner en práctica técnicas de cultivo intensivo donde cada vez más peces se cultivan en reducidos volúmenes de agua, esta densidad conlleva un importante riesgo de infección por bacterias y virus transmitidos por el agua. Estos antibióticos representan un grave problema para la salud humana.