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Lunes, 15 Junio 2020 09:04

Purificar el aire de un centro comercial

Gran parte de la población de nuestro país está ahora mismo de vacaciones, ya sean en zonas de costa, o disfrutando de la tranquilidad de las grandes ciudades en la temporada estival. Y mucha gente aprovecha estos días libres para pasear por centros comerciales, donde el aire acondicionado te alivia un poco del intenso calor del exterior.

Por esta razón, y no solo en épocas de gran afluencia de gente, como en rebajas o navidad, tener aire con buena calidad es esencial para los compradores. De hecho, la ausencia de un interior bien aireado, puede crear rechazo, aun sin que los usuarios sepan exactamente por qué.

La única opción que tiene una tienda u oficina es encender los extractores, o salir de la habitación, si el espacio se ha llenado de polvo, humo de tabaco, polvo fino de carbón de las fotocopiadoras, etc. Por lo que este factor es necesario tanto para los compradores y visitantes como para los empleados del centro comercial.

Un generador de ozono en el centro comercial

Estos problemas de ventilación en las grandes superficies están asociados con síntomas que son particularmente causados por la contaminación del ambiente interior, por la proliferación de microorganismos (hongos, moho, virus y bacterias) y por la sensación de aire cargado, debido a tantos seres humanos respirando en el mismo espacio cerrado.

Y eso sin contar con las zona s del centro comercial donde se exponen alimentos, que pueden desprender olor con relativa facilidad…

Por todas estas razones, un generador de ozono es la opción perfecta que necesita un centro comercial para mantener un ambiente purificado en sus instalaciones. De lo contrario, es fácil que a las personas les alcancen problemas de salud como irritación de los ojos, nariz y garganta obstruidas, dolores de cabeza, mareos, letargo, fatiga, etc.

Con la acción de un equipo de generadores de ozono en un centro comercial, convierte las moléculas de oxígeno en Ozono (O3) generando este gas in-situ, para erradicar el olor y acabar con esos microorganismos que pueden dañarnos al estar atrapados en el aire enrarecido.