El uso del ozono tiene muchas y grandes ventajas. Artículo a artículo hemos ido hablando de algunas de ellas, pero todavía quedan muchas aplicaciones prácticas que analizar, que repasar… porque el efecto purificador de una máquina de ozono hará que mejore el desempeño en muchas disciplinas e industrias distintas. No hay duda de que el ozono es el mejor desinfectante, dado que es capaz de atacar a todo tipo de microorganismos, bacterias, virus, protozoos, e inhibir su crecimiento.

Por esa razón un generador de ozono es la solución perfecta para desinfectar una cámara frigorífica. ¿Por qué? Pues porque la aplicación del ozono hace que no tengamos que utilizar otros productos químicos que, aunque por supuesto son también efectivos a la hora de eliminar microorganismos, dejan tras de sí residuos peligrosos que hay que eliminar. Especialmente si en la cámara frigorífica después se han de almacenar alimentos.

La sustancia antimicrobiana más efectiva

El ozono se emplea como un biocida. Y, con la misma efectividad que en las piscinas, esta sustancia, no sólo desinfecta el agua sino que ataca a las algas y hongos que puedan formarse, reduciendo así su crecimiento y manteniendo el agua expuesta a la luz solar en condiciones apropiadas para el baño.

El ozono es tan efectivo porque tiene la capacidad de reducir el «biofilm» o biopelícula que se forma en una cámara frigorífica, que es el principal causante de la corrosión y de la reducción del intercambio térmico. De hecho, el ozono es más efectivo que el cloro como biocida. Eso ha quedado demostrado al comparar el nivel de corrosión en las superficies, en aquellas áreas donde se ha aplicado un producto y otro para eliminar la biopelícula.

Cámaras de refrigeración desinfectadas con ozono

Por eso el uso de generadores de ozono en cámaras de refrigeración es, sin lugar a dudas, la solución ideal. Puesto que no deja residuos, es muy aconsejarlo aplicarlo a la hora de almacenar fruta y verdura, así como en la industria cárnica, o en la industria pesquera.

Los generadores de ozono no se limitan a camuflar los olores, si no que destruyen completamente las moléculas que los generan, dejando tras de sí una cámara frigorífica desodorizada. Y dado que el ozono elimina los microorganismos la desinfección es absoluta.

Su uso no aporta ningún olor o sabor a los alimentos almacenados. Además, tanto en el caso de las carnes y los pescados, como con las frutas y verduras, el uso del ozono prolonga la vida útil y la calidad de los alimentos, sin que varíe su calidad ni su naturaleza, puesto que el gas elimina cualquier indicio de hongos o bacterias.

Los gérmenes que provocan la putrefacción también se eliminan por completo, y de hecho, el equipo de ozono no necesita mucho tiempo para actuar. Con la aplicación correcta, el habitáculo entero, y los elementos que lo conforman quedará totalmente libre de gérmenes, y sin olores desagradables, impidiendo así ninguna entrada de contaminación, ni la transmisión de sabores. Gracias a ello, una misma cámara puede ser para el usada sin problemas para el almacenamiento de distintos productos.