Cada tipo de cultivo requiere de su propia técnica, así como ciertas prácticas que solo los buenos agricultores conocen. Sin embargo, cualquier cultivo se verá beneficiado si, en lugar de químicos dañinos, empleamos las cualidades del ozono.

En el caso de la zanahoria, al ser una hortaliza resistente, que se conserva bien y que al final resulta un cultivo poco exigente, podemos comprobar con facilidad que el ozono lo único que hace es mejorar y perfeccionar el cultivo.

A la zanahoria le gusta la tierra mullida, al menos hasta una profundidad de 20 cm, de ahí que las tierras arenosas sean las ideales y que le vaya muy bien como cultivo precedente un abono verde. Y aplicar ozono a su suelo hará que las agresiones del exterior, como bacterias, hongos y otras plagas, se queden a las puertas, sin afectar la buena salud de las zanahorias en su proceso de crecimiento.

Como le cuesta nacer y además permanece mucho tiempo en la tierra, el cultivo de zanahoria demanda un trabajo preventivo para poder controlar las adventicias y ahorrar trabajo en desherbados. Se recomienda hacer una falsa siembra, preparando el suelo para las semillas de la zanahoria, y es en ese momento en el que un generador de ozono jugará un papel clave.

Las ventajas del ozono

El ozono es una sustancia presente en la naturaleza, por eso su impacto sobre los cultivos resulta eficaz a la par que inocuo. No deja residuos, puesto que se vuelve a descomponer y sus moléculas de nuevo forman parte del oxígeno, dejando tras de sí, únicamente, un suave olor acre, el mismo que habrás detectado alguna vez justo después de una tormenta eléctrica.

Una máquina de ozono ha de actuar sobre el mismo lugar en el que aplicaremos el ozono, dado que este gas no puede almacenarse ni transportarse como sí permiten otros gases. Por eso su actuación directa sobre un cultivo, sobre su suelo, sobre el agua de riego, resulta tan conveniente. Hemos hablado en artículos anteriores de los increíbles resultados que ofrece un tratamiento foliar con ozono, y en el caso de las zanahorias, no se queda atrás.

En cuanto al riego, la zanahoria exige que sea regular y cuidadoso, entre otros motivos para evitar el rajado de esta raíz carnosa. El agua ozonizada ofrece las múltiples propiedades de esta sustancia que, sin duda, y tal y como hemos demostrado en artículos anteriores, es efectiva ante todo tipo de amenazas al mismo tiempo que es respetuosa con la salud de cada fruto y hortaliza.