Todo entorno laboral se ve beneficiado con la aplicación de sistemas que purifiquen el aire y desinfecten el ambiente, pero en algunos lugares es, sin duda, más importante que en otros.
Los centros sociosanitarios son un ejemplo. Estos espacios suelen ser bastante herméticos y aunque casi siempre encontramos en ellos modernos sistemas de climatización, no siempre pueden aplicar una adecuada ventilación. Es por esa razón que, al entrar en algunos centros, como las residencias de la tercera edad, podemos tener la sensación de percibir un ambiente enrarecido. Si a eso añadimos el olor corporal de trabajadores y residentes, el que desprenden algunos medicamentos, los productos de limpieza, o el olor que llegue de la cocina, logramos un ambiente en el que muchas veces no es agradable desenvolverse.
Para resolver este problema y eliminar los olores desagradables se puede utilizar aire acondicionado, perfumadores automáticos o extractores, pero ninguna de estas opciones logra eliminar del todo la sensación de ambiente cargado, de aire viciado. ¿Por qué? Como sabemos, el aire acondicionado regula la temperatura y también la humedad, pero no acaba con los olores. Los perfumadores son ideales para el scent marketing y para añadir un olor agradable a un ambiente que ya está limpio, pero no eliminan los olores desagradables, solamente los enmascaran. Y los extractores no tienen la capacidad suficiente para renovar el aire con eficacia. Además, las bacterias están flotando en el ambiente, de modo que los usuarios y visitantes a centros sociosanitarios pueden contraer enfermedades infecciosas por contacto o mediante la respiración.
Por estos motivos hoy vamos a hablar de las razones que hacen que instalar un generador de ozono sea una excelente alternativa. Con la aplicación de esta tecnología no es difícil acabar con los olores desagradables, al mismo tiempo que se evita que el ambiente cargado sea la vía por la que las bacterias se expanden en busca de infectar a más personas. Con el ozono, un gas que esteriliza e higieniza el ambiente, nos aseguramos de lograr un ambiente puro, fresco y saludable. De hecho, en la actualidad hay grandes ciudades que ya han escogido la ozonización de las plantas potabilizadoras de agua, en lugar de la clásica cloración.
El ozono generado para el uso industrial es un poderoso oxidante que disuelve la suciedad y los gérmenes. Esta sustancia después se descompone y vuelve a su estado original, oxígeno (O2), sin dejar residuos. Eso significa que el ozono ataca a los microorganismos y los destruye, sin que su presencia aporte ninguna sustancia peligrosa al ambiente. Es el único desinfectante y descontaminante que no contribuye a la contaminación química del ambiente. Eso y mucho más ofrece un generador de ozono.
Por tanto, el ozono tiene importantes propiedades antisépticas únicas, reaccionando frente a las sustancias orgánicas que producen los olores. De igual forma, los microorganismos que flotan en el aire son eliminados, evitándose así el riesgo de contagio de enfermedades.