El uso del ozono es útil para desinfectar en casos muy variados. Tal y como comentábamos días atrás, la lavandería es una necesidad esencial para cualquier departamento de limpieza, en grandes empresas y en instituciones públicas, pero en las clínicas y hospitales la lavandería juega un papel aún más importante.

Su uso adecuado no solo contribuye a la comodidad y la estética, sino que también ayuda a controlar las infecciones. Normalmente requiere un elevado consumo agua y de energía eléctrica, por lo que, al emplear un sistema alternativo, también impacta positivamente en los resultados ambientales y financieros de los hospitales.

Lavanderías en clínicas y hospitales

La poderosa capacidad de desinfección mediante el uso del ozono la ha convertido en una opción ideal para purificar agua de piscinas y depósitos. Algo esencial en las lavanderías de los hospitales. Cada vez más lavanderías institucionales están adaptando el tratamiento de ozono como complemento de los productos químicos convencionales y métodos.

Los sistemas de lavado de ozono funcionan inyectando ozono en el agua de lavado. La molécula de O3 se descompone rápidamente oxidando los aceites grasos que hacen que la suciedad se adhiera al paño, desinfectando el agua y las sábanas a medida que avanza el proceso de lavado. Y dado que un generador de ozono no deja residuos químicos en las telas, requiere m Ahorro de energía

La tecnología del ozono promete una mejor desodorización, ciclos de lavandería más cortos y un saneamiento mejorado, todo con el uso de agua a menor temperatura, lo que consigue un ahorro en el consumo de energía y en sus costos. Como oxidante, el ozono es más fuerte que el cloro y se ha demostrado que es un desinfectante altamente efectivo, incluso si se utiliza en sistemas de esterilización. Además, los generadores de ozono se pueden instalar como complemento de los sistemas convencionales, lo que permite a las lavanderías más antiguas adaptar sus instalaciones sin tener que reemplazar las costosas máquinas.enos enjuague que otros agentes blanqueadores.

El consumo de agua puede reducirse significativamente (entre un 15% y un 25%) si se adopta el uso de tecnologías de ozono, mientras que el gasto en energía se reduce, dado que la necesidad de utilizar agua caliente será mucho menor. El lavado a temperaturas más bajas puede ayudar a extender la vida útil de las sábanas lavadas con frecuencia y, además, es algo que los usuarios y pacientes valoran, puesto que las sábanas son más esponjosas y suaves que las blanqueadas con cloro.